El año 2014 se despidió con las tradicionales parrandas celebradas en diciembre en varios poblados de nuestra provincia. Miles de personas disfrutaron —o se desencantaron— de estas fiestas, declaradas Patrimonio Cultural de la Nación en el 2013, y que encierran en sí la identidad, la pasión y las raíces culturales cultivadas durante siglos en cada una de las comunidades donde se desarrollan.