24 marzo 2016
Por: Néstor Kohan
Las marcas mugrientas de esta fecha emblemática las llevamos en el cuerpo y en el corazón. No hay jabón ni detergente que pueda borrarlas. No hay esponja que las deteriore. En el cuerpo, en el corazón y en la memoria, sí. Por lo que hemos leído, por lo que hemos visto en películas, por lo que nos contaron, por lo que estudiamos.