Durante los años 1960 y 1980, más de 20 mil niños amerindios fueron separados de sus hogares, y entregados en adopción a familias blancas de norteamérica.
La llegada de los europeos colonialistas en 1492 a América, no fue el único escenario en el que los pueblos indígenas han sido relegados, hasta intentar extinguir su cultura. Pues, en Canadá en la época denominada “extracción de los sesenta”, miles de infantes indígenas fueron incluidos en programas estatales de adopción, sin autorización de sus padres, en un intento de erradicar sus reservas ancestrales.