La guatemalteca Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz 1992, podrá palpar personalmente este miércoles la contaminación ocasionada en la Amazonía ecuatoriana por la empresa petrolera estadounidense Texaco, que en 2001 se fusionó con Chevron, por la que fue condenada en Ecuador a pagar una millonaria indemnización, sanción que se niega a cumplir.