Grandes inversores de Estados Unidos estiman corto de miras lo ofrecido a Cuba por el presidente norteamericano Barack Obama. Corporaciones diversas quisieran hacer negocios en áreas interesantes de la Isla, pero la posibilidad otorgada para posibles intercambios con la Mayor de las Antillas, se limita, a “los norteamericanos que deseen viajar para vincularse con el pueblo cubano o para las personas de negocios que quieren ayudar a los cubanos común y corrientes”.