Cuando aún faltan tres semanas para que se inicie la VII Cumbre de las Américas que EEUU auspicia en Panamá, las inamistosas y beligerantes acciones emprendidas por Washington contra Latinoamérica conducirían a que la cita termine siendo un notorio fracaso político y profundice aún más el aislamiento de EEUU en el continente (1).
Todo hace indicar que al presidente de Estados Unidos Barack Obama, se le olvidó que le fue entregado el maltrecho premio Nobel de la Paz, por no mantenerla ni un minuto desde su entrada en la Casa Blanca.