Por Níkolas Stolpkin
Resulta interesante el comportamiento que han tenido los Grandes Medios de Comunicación con respecto al proceso eleccionario en Estados Unidos, y específicamente con Donald Trump.
Antes de las primarias, si recordarán, el candidato Donald Trump comenzó siendo objeto de burlas para los Medios y algunos de sus contrincantes. Pero ganó las primarias y dejó de ser el objeto de las burlas para convertirse en un demonio “sexista”, “homofóbico”, “racista”, “xenófobo”, “machista”, etc.