Después del crecimiento alcanzado en 2014, la economía estadounidense empieza a hacer agua, informa CNN, atribuyendo los problemas a la falta del crecimiento de los salarios y a las dificultades de las economías extranjeras.
A pesar de que el año pasado fue el mejor para el mercado laboral estadounidense desde 1999, ahora “empieza a perder fuerza de forma desconcertante”, publica la CNN. La contratación se mantiene en niveles fuertes, pero los expertos empiezan a reducir sus pronósticos sobre el crecimiento, añade el artículo.