Los llamados a la paz y el diálogo persisten en Nicaragua, mientras grupos financiados por la derecha desoyen el clamor del pueblo por la reconciliación tras los sucesos que provocaron en esa nación centroamericana muertes, lesiones y vandalismo.
Este miércoles, cientos de personas salieron a la calles de Managua para insistir en la no violencia y respaldar el diálogo nacional convocado por el presidente de la República, Daniel Ortega, con mediación de la Conferencia Episcopal.