Las nuevas restricciones de viaje para los norteamericanos, anunciadas el 8 de noviembre por el Gobierno de Estados Unidos refuerzan políticas hostiles hacia Cuba como la reciente suspensión de la emisión de visas en la Isla y el bloqueo comercial y financiero.
"Con las nuevas restricciones el Gobierno de Trump viola la propia Constitución de los Estados Unidos que estipula que no se puede limitar el derecho de viajar de los ciudadanos norteamericanos", declaró a Sputnik Salim Lamrani, profesor francés y especialista en las relaciones Cuba-EEUU.