Hace unos 40 años más o menos, en 1977, yo estaba haciendo un reportaje en África, en la frontera de Mauritania, en camino a la República Saharaui, y en una de las paradas escuché a un grupo de personas en una aldea, junto a un pequeño oasis. Una fuente en una aldea que sería comparable a una favela brasileña, yo oí gente que hablaba español y fui hasta allá con mi guía árabe, vi que eran personas vestidas de blanco y les pregunté si eran médicos y me respondieron: «sí, somos médicos, médicos cubanos».