La confirmación del envío de un nuevo contingente de marines de Estados Unidos a Centroamérica despertó alarma en buena parte del mundo y son varios los que consideran amenazante este movimiento en el tablero político latinoamericano.
Honduras, célebre por el uso que siempre le dio el país norteño como punta de lanza contra sus vecinos, recibirá la mayoría de los 280 soldados anunciados para entrenar a las fuerzas locales contra el crimen organizado y tareas de rescate ante desastres climatológicos, según el Comando Sur.