URUGUAY, 3 de marzo de 2014.Una de las preguntas que surgen, después de transitar muy exitosamente las primeras dos cumbres de la Celac, es cómo dinamizar con políticas concretas un mecanismo que trascienda y sea algo más que un foro y un momento de encuentro anual entre los presidentes -cuestión de por sí valiosa- y la formulación de un conjunto de declaraciones sobre temas importantes de la agenda regional y global y reuniones periódicas ministeriales.