Por Patricio Montesinos
Si bien es cierto que la aplicación por Estados Unidos de la Ley Helms-Burton y su capítulo III dañará a Cuba, real es también que esa determinación de la actual administración de la Casa Blanca será su suicidio político.
El régimen de Trump conoce muy bien que el mundo entero rechaza el bloqueo que EEUU le impone a la mayor de las Antillas desde hace casi 60 años, y su recrudecimiento en lo adelante con la ya calificada “ley garrote” tendrá como respuesta un NO rotundo de la comunidad internacional.