En las últimas dos décadas muchas personas y en particular los jóvenes vieron alejarse la posibilidad de escoger una profesión acorde con sus preferencias y al mismo tiempo lo suficientemente remunerada como para dedicarse exclusivamente a eso.
«Es bueno que los jóvenes identifiquen el trabajo con la obtención de ingresos, y eso está ocurriendo con la apertura del sector no estatal», dice Betsy Anaya especialista del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC).