Discurso pronunciado por Fidel Castro en la Magna Asamblea Popular celebrada por el pueblo de cuba en la Plaza de la República, el 2 de septiembre de 1960.
Ciudadanos:
Resulta evidente que cada uno de ustedes, desde el sitio en que se encuentran, no puede tener una idea siquiera de la inmensidad de la muchedumbre que se ha reunido en la tarde de hoy. Es un verdadero mar humano, que se pierde de un extremo a otro de la Plaza Cívica.