La Habana, 2 febrero. Los constantes y nuevos desafíos globales requieren de enfoques pragmáticos para ser superados con éxito, el inmovilismo intelectual solo sería un sentencia de muerte que beneficiaría a unos pocos en detrimento de las mayorías.
Esa visión supone un reto mayúsculo para las fuerzas de izquierda y progresistas en general, en tanto las otras tendencias del espectro político se inclinan cada vez más a la derecha y la ultraderecha como una de las proyecciones suprema del neoliberalismo.