Lograr un futuro brillante y luminoso para todos nos exige dar una batalla donde necesitaremos una profunda conciencia sobre el liderazgo necesario para romper paradigmas, y avanzar.
Quienes me han formado políticamente me enseñaron la importancia de los principios y valores políticos, el programa y la idea. Sin embargo, mi mayor maestro, Hugo Chávez, grabó en mi corazón la trascendencia del individuo, del ser humano, del líder.
Y esa persona debe, ante todo, tener una mirada transparente, colmada de sinceridad.