Por María Josefina Arce
Las últimas acciones de Estados Unidos enrarecen aún más sus relaciones con América Latina, una región que ha mirado siempre como su patio trasero. Al decreto del presidente Barack Obama contra Venezuela que la califica como amenaza, se suma ahora el incremento de la presencia militar norteamericana en el área.
En los últimos días Washington creó una unidad especial en Honduras para supuestas “misiones de colaboración” en la región, que contará con 250 marines, helicópteros y un catamarán de alta velocidad.