12 de julio, 2016
Por: Ricardo Arturo Salgado
Es muy común escuchar a algunos dirigentes políticos, o incluso a académicos, que justifican sus traspiés con frases como “cada pueblo tiene el gobernante que se merece”, o “los pueblos son malagradecidos”. Este no es un tema nuevo, pero su discusión sigue siendo de vital importancia para la consolidación de procesos revolucionarios en cualquier etapa en que se encuentren.