Sindicalistas convocan a jornada continental por la democracia
4 de abril, 2016
El venidero 4 de noviembre tendrá lugar una gran jornada continental en favor de la democracia, la paz y la integración soberana de los pueblos.
Ese fue uno de los acuerdos del VII Encuentro Sindical Nuestra América (ESNA) recién concluido en Montevideo, Uruguay. El evento tuvo lugar entre el 31 de marzo y el 2 de abril. En él participaron 364 delegados de 19 países en representación de 78 organizaciones sindicales, según informaron a Trabajadores los representantes cubanos en la cita: Raymundo Navarro Fernández, miembro del Secretariado Nacional de la CTC y Rosario Rodríguez Remón, funcionaria del departamento de Relaciones Internacionales de la central sindical.
También estuvo el luchador antiterrorista Ramón Labañino Salazar. Durante la última jornada quedó aprobada la Declaración de Montevideo donde se denuncia la escalada del capitalismo y la brutal ofensiva imperialista contra los pueblos del mundo para acabar con lo alcanzado “en materia de cambio político e integración” cuyas mayores expresiones podrían estar en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El documento alerta acerca de los hechos propiciados por la derecha en Honduras y Paraguay, que terminaron derrocando gobiernos elegidos democráticamente y llama la atención acerca de lo que sucede hoy en Venezuela, Brasil y Argentina. También advierte la intención de atentar contra el liderazgo de China y Rusia en el mundo, especialmente limitándole sus relaciones en la región y coartando el potencial de los países del grupo Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
La declaración final del VII ESNA considera inaceptable la continuidad del bloqueo económico contra Cuba y exige la devolución de los territorios ocupados en Guantánamo por la Base Naval de Estados Unidos. Demanda la retirada de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití, el fin de las agresiones al pueblo de Paraguay, el colonialismo en Puerto Rico, la discriminación sobre Palestina y el ejercicio del derecho pleno del pueblo saharaui.
El documento indica que la crisis del capitalismo es “usada como chantaje sobre nuestros pueblos para agrandar la brecha de la desigualdad y acrecentar la miseria y explotación de los pueblos”.Critica la concentración de los medios de comunicación en función de una estrategia integral que “modula la cultura social mayoritaria para afirmar un sentido común favorable a los requerimientos de los que mandan y dominan en la sociedad contemporánea”. Los participantes en el ESNA denunciaron además “el ejercicio directo de la represión y la criminalización de la protesta social” por lo que se precisa construir una ofensiva popular por el cambio económico y social, la soberanía alimentaria, energética y financiera.
La Declaración de Montevideo ha convocado igualmente a una jornada de solidaridad con Venezuela y reclama la inmediata liberación de las luchadoras sociales Julia Amparo Lotán (Guatemala) y Milagro Sala (Argentina), así como del independentista puertorriqueño Oscar López, quien lleva 35 años preso en Estados Unidos. La próxima cita del Encuentro Sindical Nuestra América tendrá lugar el año próximo en Argentina.
Según declaraciones enviadas a esta redacción por la funcionaria cubana Rosario Rodríguez, el Esna ha madurado como evento, y ello se expresa en los debates y documentos aprobados en torno a la “defensa de la unidad de acción de todas las organizaciones sindicales y fuerzas populares de la región”. De emotiva calificó la participación del senador Pepe Mujica, quien estuvo en la apertura; así como los testimonios compartidos por Ramón Labañino con los participantes. Este domingo el expresidente uruguayo recibió en su casa al antiterrorista cubano donde dialogaron de manera distendida por cerca de una hora sobre los desafíos del mundo actual, reportó Prensa Latina.
(De Trabajadores)