Por Ana Hernández Hernández (*) @Guajiritasoy

La noticia corría como pólvora por las Redes Sociales y no pocos sitios en Internet se hacían eco de los últimos alaridos que salieron de la garganta del actual inquilino de la Casa Blanca, el señor Donald Trump.

Con su desordenada verborrea, el sancionador por cuenta propia refiere:  “Vamos a combatir los regímenes corruptos desde Irán hasta Corea del Norte y vamos a desafiar la dictadura comunista de Cuba y la opresión socialista de Venezuela”… “Y no vamos a levantar las sanciones sobre esos regímenes represivos hasta que hayan restablecido las libertades políticas y religiosas para sus pueblos”.

Lo que dijo no es nada nuevo para Cuba, y su digno pueblo, ya suman casi 60 calendarios de bloqueo económico, comercial y financiero por la sencilla razón de haber escogido el camino de construir y llevar adelante una Revolución en las mismas narices del imperio.

Cuando leí estas cavernícolas amenazas me eché a reír y solo atiné a decir pensando en alta voz: ¡Pobre Trump, que desamparo cognitivo tiene este personaje de la historia del pueblo cubano!! ¡Pobre Trump  de qué le vale tanto en el bolsillo si en la mente le falta bastante masa encefálica, de esa que con mejor o peor uso llevamos los mamíferos más desarrollados.

Este individuo, que no tiene ni una pizca de carrera política, pero que a estas alturas sus asesores están tan descolocados como él, desde que se sentó en la silla presidencial  ha dado bandazos de un lado a otro en cuanto a política exterior y solo en este hemisferio no alcanzan sanciones de su parte aquellos gobiernos que coquetean y se muestran sonrientes y aludotes con lo que ordena el “amo”.

La noticia, como dije al inicio corría como pólvora, pero a los cubanos no nos sorprende, y claro está no será esta la última vez que desde el magnate republicano salgan semejantes y hasta más agresivos ladridos, ladridos que tendrán su primer bautismo de fuego el próximo primero de noviembre,  cuando el mundo aplique otra contundente derrota a ese bloqueo económico, comercial y financiero contra la mayor de Las Antillas.

Estás son unas breves líneas que llevan en ellas hasta un lamento, y es ese que no se me aparta del pensamiento: ¡Pobre Trump tanto en el bolsillo y TAN  poco en la mente!! , hasta me gustaría sugerirle: Estudie historia, vaya a la retrospectiva de los años de lucha de este pueblo, para que aprenda que es el mismo pueblo que siempre rechazará a aquellos que intenten convidarnos a indefinirnos.  (Pensando Américas-Blog de la autora)

(*) Periodista cubana colaboradora de Pensando Américas)