Yunia Correa Acuña tiene 44 años, es nefróloga, vive en Santiago de Cuba y trabaja en el Hospital Dr. Juan Bruno Zayas Alfons de esa ciudad. Ella formó parte de la brigada médica del Contingente Henry Reeve que viajó a la isla de Martinica para colaborar en el enfrentamiento a la #Covid-19 y que recientemente regresó a la Patria:

“Desde el primer momento que nos convocaron a la misión para todos nosotros fue un reto, una tarea muy importante; pero, además, profesionalmente muy importante para nosotros, porque en su cumplimiento crecemos profesionalmente en todos los sentidos, nuevas experiencias e intercambios con otros colegas. La llegada a allá fue muy acogedora, nos recibieron el presidente, el alcalde y demás funcionarios de Martinica, nos sentimos muy bien, a pesar de las dificultades que tuvimos que suceden en todos los lugares, pero nosotros como cubanos al fin nos caracterizamos por sobreponernos a cada una de ellas, las vencimos. Cada tarea fue un reto, cada reto fue vencido con el mayor éxito posible y estamos aquí los 15 que partimos, bien, saludables, a ninguno nos pasó nada, lo cual expresa la profesionalidad con la que laboramos, llegamos sanos, a pesar de los riesgos. Estamos nuevamente en la Patria y eso nos llena de mucho orgullo y mucha emoción.

En Martinica nos encontramos con una tecnología con la que no estamos acostumbrados a trabajar, pero fue super maravilloso, porque ya tenemos esa nueva experiencia.

Los pacientes en Martinica muy emocionados desde el primer momento, solamente con decirles que éramos cubanos se emocionaban, los pacientes llegaron a tener mucho cariño con nosotros, y logramos comunicarnos con cada uno de ellos, hacerles interrogatorios y exámenes físicos completos, historias clínicas completas y dar todo lo mejor de nosotros con cada uno de ellos. Supieron apreciar nuestros esfuerzos, la dedicación con la que atendíamos a cada paciente, tal es así que justo cuando teníamos que regresar preguntaban: ¿por qué tienen que irse? Realmente fue muy bonita la experiencia…Tuvimos muy buena acogida con todos los pacientes.

En Cuba dejé a mi familia, a mi madre, mis hermanos, mi hijo, mi sobrina, toda la familia. Lo que más quiero es compartir con ellos, es la añoranza, de hecho ya voy cumpliendo parte de lo que más se quiere, estar en tierra patria”.

(Tomado de Naturaleza Secreta de Cuba)