Proteger el Medio Ambiente, otra forma de contribuir al desarrollo
El uso de las fuentes renovables de energía renovables (FRE) en aras del desarrollo sostenible, y como una de las principales vías para el cuidado del Medio Ambiente, es uno de los temas abordado hoy en “Pensando Américas”, foro de la sociedad civil cubana.
Como parte de las experiencias discutidas en la cita, que presentan la visión de estos actores sobre ejes temáticos a considerar en la VII Cumbre de las Américas, se presentaron los resultados de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y la Sociedad Cubana para la promoción de Fuentes de Energía y el Respeto Ambiental, Cubasolar.
Sobre la última, el especialista José A. Guardado enfatizó en la experiencia del movimiento de usuarios del biogás, que promueve el empleo de esa fuente, y cuyos resultados se han acrecentado desde 1994 a la fecha.
Añadió que, contrario a los planteamientos más pesimistas, el desarrollo sostenible a partir de las fuentes renovables de energía sí es posible. “En cada metro cuadrado del país, acotó, la radiación solar es capaz de producir 5 Kw por hora, y pudiéramos estar produciendo en el territorio 50 millones de petróleo equivalente”.
De acuerdo con el especialista, estimados para el 2024 apuntan que podría estarse produciendo 775 Kw de energía a partir de la biomasa cañera, y 633 de la eólica.
Por su parte, el representante de la ANAP, Leonardo Chirino, comentó que en el 2014 fueron instalados cerca de 1 226 biodigestores en el campesinado cubano, lo cual significa un aporte considerable a la calidad de vida y al cuidado del entorno.
Sostuvo además que el fomento de las FRE figura entre las prioridades de esa institución, lo cual han ido ampliando a través de la capacitación y sensibilización de los productores.
Explicó que por cada metro cúbico de biogás, por ejemplo, dejan de emitirse a la atmósfera 14 kilogramos de CO2, y se ahorran entre 50 y 60 Kw por hora en una vivienda.
Otra de las cuestiones abordadas en la sesión matutina fue el inminente peligro del cambio climático y las fórmulas para su adaptabilidad a las que están avocadas todas las naciones.
Al respecto el doctor José Rubiera, especialista de la Sociedad Meteorológica de Cuba, alertó sobre la posible irreversibilidad de ese fenómeno en caso de no adoptarse las providencias necesarias.
Entre sus consecuencias subrayó el aumento de las temperaturas, y ejemplificó que desde 1880 hasta la actualidad las más elevadas figuran en el siglo XXI, teniendo el récord el año 2014.
Rubiera indicó que adaptarse al cambio climático es un imperativo, por lo cual disminuir las vulnerabilidades e incrementar la educación de las personas en esa materia deben ser métodos a incluir en la estrategia.
Tomado de Granma