4 de abril, 2016  

 El periodista venezolano José Vicente Rangel cuestionó hoy las verdaderas intenciones de la política del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para América Latina.

El actuar del inquilino de la Casa Blanca se presta para las más variadas especulaciones; una tiene que ver con su política hacia Cuba -acentuada con su reciente visita a La Habana- y otra es su tratamiento al presidente argentino, Mauricio Macri, analizó el comunicador en su programa televisivo José Vicente HOY.

El ex vicepresidente venezolano señaló que también está la ofensiva que, simultáneamente, Obama adelanta contra su país y se preguntó si esas tres manifestaciones políticas son compatibles.

Mientras el presidente estadounidense le tiende la mano a su homólogo cubano, aplica al mismo tiempo una política diferente contra Venezuela; o sea, en un caso emplea la zanahoria y en el otro, el palo, opinó.

El periodista apuntó igualmente que algo similar sucede con la señal que Obama dio durante su visita a Argentina, donde exaltó al máximo las relaciones con el país austral, basadas en una política neoliberal a ultranza, con lo cual tácitamente Washington le asignó un poder protagónico con claro signo ideológico.

Ante esa situación, donde se promueven políticas de variado significado, los latinoamericanos tenemos derecho a dudar acerca de qué es lo que busca el mandatario en la región, añadió.

¿Acaso se trata de una relación amplia y sincera con todos los países, o por el contrario lo que pretende es discriminar al acercarse a algunos gobiernos para generar diferencias en el trato y dividir la región? se preguntó Rangel.

Sostuvo que esa manera de recolocar la relación de los Estados Unidos con América Latina -luego de un traumático pasado- resulta sospechosa, y en ese sentido se refirió a la actitud de Obama de prorrogar el decreto contra Venezuela pocos días antes de su viaje a La Habana.

Sobre ese particular, el comunicador destacó la actitud del gobierno cubano al solidarizarse con la patria de Bolívar.

¿Existe realmente un cambio de política de la Casa Blanca hacia la Latinoamérica? ¿O lo que se plantea es una burda manipulación que oculta otro propósito? Habrá que esperar para conocer la respuesta, concluyó Rangel.

(De PL)