Peligros exagerados en #Venezuela
Por Luis Beatón
Exagerar los peligros existentes hoy en Venezuela al parecer forma parte de la estrategia para afincar la imagen de inseguridad encaminada a justificar una intervención externa, presunta salvadora de la estabilidad del país.
Cuánto de cierto o falso hay en lo que se trata de vender en lo interno y hacia las grandes masas que observan con alarma la situación manipulada por los grandes medios y descrita como catastrófica por figuras como la del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
Un comunicado emitido por Almagro da cuenta de ‘un manifestante muerto y decenas de heridos y detenidos, saldo inicial de la represión (el viernes), que busca sofocar el clamor por elecciones libres, la única forma de salida para un país devastado por la crisis política y el saqueo’.
La protesta pacífica y el derecho a la libertad de reunión pacífica —arguyó— son derechos universales que debe respetar cualquier gobierno, especialmente los gobiernos democráticos. Esto revela nuevamente que en Venezuela no existe Estado de derecho y que se violan metódicamente los derechos humanos, agregó el titular de la OEA.
Nada de esto se ajusta a la realidad. Primero hay libertad de manifestarse, pero las autoridades tienen el derecho de limitar los lugares para evitar enfrentamientos entre fuerzas opuestas, estiman observadores sobre el terreno.
Por ejemplo, aquí a los pies de la montaña Ávila, expresiones de violencia aparecieron de forma esporádica en áreas de Altamira y Chacaito, conocidos bastiones capitalinos de la oposición de derecha y de la burguesía del país, para otras zonas del este, oeste y sur, hay tensión, pero no se aprecian las dantescas escenas previstas y anunciadas por medios contrarios al Gobierno.
No obstante, aún hay voces como la del secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, quien declaró que una agenda electoral explícita es la mejor forma de conjurar la crisis política. Lo dice quien ha estado en las conversaciones con ambas partes y promoviendo como pocos el diálogo.
De igual forma, pero en sentido contrario, hay aullidos como los del presidente argentino, Mauricio Macri, quien habla de “violaciones de los derechos humanos” en Venezuela y llama a “meter presión” para provocar la explosión de una bomba que puede tocar a toda América Latina. (Pensando Américas-Diario Cambio, de Bolivia)