Partido de los Trabajadores reafirma fuerza política en Brasil
Partido de los Trabajadores reafirma fuerza política en Brasil
El expresidente de Brasil y líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luis Inácio Lula Da Silva, auguró el retorno de esta formación al poder y llamó a combatir el odio, reportaron hoy medios informativos.
Lula, precandidato a la presidencia para los comicios de octubre próximo, recién celebró los 42 años de fundado el PT y en su discurso afirmó que esta fuerza política necesita volver a gobernar y demostrar que la clase obrera sabe cuidar mejor que nadie al país.
Sobre la difícil situación socioeconómica que atraviesa el gigante sudamericano bajo el mandato del presidente Jair Bolsonaro, el dirigente socialista declaró que “es hora de devolver al pueblo brasileño la capacidad de soñar, y demostrar que estos sueños pueden volver a transformar la realidad”.
Lula reiteró la importancia de que el PT vuelva a gobernar para “que el salario mínimo se reajuste por encima de la inflación, y la gasolina, el diésel, el gas para cocinar, la electricidad, la cerveza fría y los asados de fin de semana estén de vuelta…y para que el hijo del trabajador tenga la oportunidad de volver a ser médico”, significó.
Por su parte el precandidato por este partido al Gobierno de Sao Paulo, Fernando Haddad, resaltó en su cuenta de Twitter que esta formación está lista para reconstruir la nación.
Expresó que “para destruir al país ellos (la administración del Bolsonaro) decidieron destruir al Brasil, e hicieron retornar el hambre, la inflación y el desempleo a las casas de familia”.
“Pero estamos de pie y vivos, y el PT representa los intereses de los trabajadores y tenemos toda la disposición para reconstruir el país”, dijo Haddad.
Esta formación política fundada el 10 de febrero de 1980 celebró ayer sus 42 años y constituye una fuerza alternativa a los gobiernos de las élites tradicionales.
Según analistas, ahora el PT tiene el desafío de transformar el favoritismo de Lula en las encuestas en una victoria electoral y devolverlo a la presidencia.
Para ello hay que dedicar un esfuerzo especial a las elecciones parlamentarias en aras de que dicho partido y la izquierda puedan disponer de bancadas, aunque no sean mayoritarias, que permitan alcanzar el predominio de un posible nuevo gobierno a través de alianzas, de acuerdo con especialistas.