“Olvidar en estos casos sería de tontos”

Mar 23, 2016

 23 de marzo,2016

Por GISELLE VICHOT CASTILLO

Luis René Fernández Tabío comparte con Cubahora sus principales impresiones sobre el discurso ofrecido por el presidente Barack Obama en el Gran Teatro de La Habana “Alicia Alonso”…

Sin dudas, el discurso del presidente norteamericano a la sociedad civil cubana, ofrecido este martes en el Gran Teatro de La Habana “Alicia Alonso”, muestra atisbos del camino recorrido entre Cuba y EE.UU después del 17D. Un discurso que hace énfasis en el desplazamiento en estas relaciones de una confrontación directa hacia una más forma más convenida, destacando “lo que nos une”.

Sin embargo, en su intervención el mandatario estadounidense pretendió que Cuba olvide luego de más de 50 años de hostilidad injusta por parte del gobierno de EE.UU y de un ilegal bloqueo que tanto ha costado a este país. Sería demasiado pedir.

Al concluir la alocución del presidente Obama, Cubahora contactó con el Doctor en Ciencias Económicas, Luis René Fernández Tabío, Profesor Titular del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos, de la Universidad de La Habana quien estuvo presente en el Teatro. La idea era que nos comentara sobre sus primeras impresiones y cuáles serían las claves que debiéramos atender en las palabras del mandatario.

-Profesor ¿qué significado le atribuye Ud. a este discurso y cuáles serían las líneas o ideas fundamentales a resaltar?

“El presidente Obama hizo llegar al pueblo cubano un mensaje bien elaborado y efectista, que trata de impactar con historias personales, incluso con su propia historia. Un hombre afroamericano, hijo de madre soltera sin posibilidades económicas, que llega hasta el más alto cargo dentro del gobierno.  Pero con el objetivo de contar historias de triunfos que aluden al éxito dentro del sistema norteamericano.

“El contenido del discurso, de manera general, vuelve sobre temas fundamentales que se han venido tratando desde el 17 de diciembre hasta nuestros días. Hoy estos temas fueron presentados de modo refinado y cuidadoso.

“Se pudo apreciar además como el presidente en varias ocasiones resaltó a José Martí, ideólogo fundamental de la revolución cubana, con el objetivo de hacer coincidir elementos de su discurso con el pensamiento del Apóstol. Sin embargo, obvia en esta ocasión el carácter antimperialista que defendía el Héroe Nacional, porque por supuesto no le conviene. Evade por ejemplo, la experiencia política de Martí al crear un partido único para la Revolución que fuera capaz de impulsar la independencia de Cuba.

“En otra línea de pensamiento, el presidente Barack Obama habla de “pasar la página”, de olvidar la historia, algo sobre lo que ya se había llamado la atención antes, pero evidentemente no se puede olvidar. Sí podemos construir una nueva relación, que nunca existió, pero tiene que ser sobre el reconocimiento de las lecciones que la historia ha tenido. Olvidar en este caso sería de tontos.

-Una reflexión más, por favor. ¿Por qué cree Ud. que no hace referencia a temas como el territorio ilegalmente ocupado para la Base Naval de Guantánamo o sigue en pie la Ley de Ajuste Cubano?

“'Él trata de no centrarse en los aspectos más graves del conflicto que él mismo reconoce no tendrían una solución fácil, sino que se concentró fundamentalmente en aquello que permitiría, según él y eventualmente en un plazo más largo, cambiar el sistema cubano, incidiendo sobre todo en las nuevas generaciones.

“Esto desconoce que en el otro lado, es decir en Cuba, existe otro modelo de país que insiste en procurar las condiciones para que la sociedad cubana pueda mantener su independencia, la soberanía, la justicia social, los derechos humanos que garantiza y que ha garantizado y que siguen ampliándose. Es preciso mencionar las acciones que se acometen también en el marco de la actualización del modelo económico cubano, desde los términos definidos por Cuba y los cubanos.

“Si el modelo económico ofrecido por el presidente Barack Obama se asimilara, de alguna manera estaríamos propiciando el restablecimiento en Cuba de un nuevo sistema de dominación, aún con  nuevas formas”.

(De Cubasi)