Santiago, situada en el extremo meridional de Sudamérica fue escenario de una reunión de lo más representativo de la política y la visión económica derechista.
El mandatario Nicolás Maduro denunció que Colombia es el epicentro de la conspiración de la derecha internacional contra Venezuela. Asimismo, reiteró que desea dialogar con la oposición y los gobiernos regionales de derecha.