Por: Miguel Ángel Ferrer
Luego de la inmensa proeza consumada por López Obrador y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) el domingo 1 de julio de 2018 era absolutamente esperable una respuesta del viejo régimen pripanista en defensa de los inmensos, inmorales, ilegales e injustificables privilegios de los que los personeros de ese podrido régimen habían disfrutado desde 1940, pero fundamentalmente a partir de 1982, con la instauración de las políticas privatizadoras de los bienes de la nación.