Médicos y no bombas, lema de la colaboración de Cuba

Jun 18, 2020

Por: Victor M. Carriba

'Médicos y no bombas', una frase pronunciada por el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, marca hoy la creciente colaboración médica de Cuba para el combate a la covid-19 en decenas de países.

Una asistencia que atrae ahora un creciente reclamo mundial para otorgar el Premio Nobel de la Paz al Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, de Cuba,creado en 2005.

La sentencia de Fidel Castro fue hecha en la fría noche del 25 de mayo de 2003 durante un discurso pronunciado desde la majestuosa escalinata de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.

El entonces presidente cubano viajó a esa capital para asistir a la toma de posesión del ahora fallecido mandatario Néstor Kirchner, quien con su victoria electoral puso fin a una extensa etapa neoliberal que condujo a esa nación a una crisis sin precedentes.

La denominada guerra contra el terrorismo lanzada por el expresidente estadounidense George W. Bush tras los ataques a las Torres Gemelas de Nueva York incluyó la decisión de atacar inmediatamente en 'cualquier oscuro rincón del mundo'.

Fue el 20 de septiembre de 2001, días después de la masacre terrorista en el World Trade Center, cuando el jefe de la Casa Blanca lanzó esa amenaza, reiterada después cuando juró su segundo mandato presidencial.

Y la respuesta de Fidel Castro fue contundente desde el centro de altos estudios de Buenos Aires ante más de 40 mil personas:

'Un día dije que nosotros no podíamos ni realizaríamos nunca ataques preventivos y sorpresivos contra ningún oscuro rincón del mundo; pero que, en cambio, nuestro país era capaz de enviar los médicos que se necesiten a los más oscuros rincones del mundo'.

Antes destacó que 'las decenas de miles de científicos y médicos con que cuenta nuestro país han sido educados en la idea de salvar vidas' y recordó que ellos han prestado servicios internacionalistas en los lugares más apartados e inhóspitos.

Médicos y no bombas, médicos y no armas inteligentes, de certera puntería, porque, al fin y al cabo, un arma que mata traicioneramente no es absolutamente un arma inteligente, acotó en su histórica intervención en la universidad porteña.

Desde el inicio de la pandemia del coronavirus y bajo ese precepto, Cuba ha enviado a 28 países más de tres mil colaboradores de la salud integrados en 35 brigadas para enfrentar la covid-19.Esa cifra se suma a los más de 28 mil profesionales y técnicos cubanos de ese sector que ya prestaban servicios en 59 naciones de todos los continentes, de acuerdo con el ministerio de Salud Pública de la isla.

(Tomado de Prensa Latina)