4 Junio 2016

Por Jorge Legañoa Alonso  

 El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que su país no se va a doblegar, “con Carta Democrática de la OEA o sin ella”, y reiteró que no lograrán arrodillar, ni doblegar a su pueblo que seguirá luchando, con respeto a todos los proceso políticos y económicos de su país.

“¡Atrévanse!”, agregó el Presidente al referirse al llamado del Secretario General de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, de invocar la Carta Democrática contra Venezuela.

Maduro subrayó que Venezuela no aceptará la injerencia en los asuntos internos de su país y recordó que la patria de Bolívar puede ser la reina de la democracia en el continente, pues ha desarrollado numerosos procesos democráticos e inclusivos para el pueblo bolivariano.

“Tenemos el récord mundial de elecciones, 20 desde que en 1999 Hugo Chávez llegó al poder. Elecciones de diversos signos, que el chavismo ha ganado en 18 ocasiones y nunca ha sido reconocido por la oposición; sin embargo son victorias en buena lid”, subrayó Maduro.

Pidió respeto a la soberanía de Venezuela y a la decisión de su pueblo de escoger el sistema político y social que decida, democráticamente.

El Presidente bolivariano y chavista alertó que no se puede pretender romper el equilibrio de la región para acceder a las pretensiones de Washington con Venezuela.

Denunció que se quiere romper el equilibrio alcanzado, teniendo en cuenta el respeto a la diversidad, e hizo un llamado a los mandatarios del continente a no dejarse someter por las presiones imperiales para aislar a Venezuela e invocar la Carta Democrática de la OEA para la nación suramericana.

“Que lance la primera piedra quien no tenga problemas internos que resolver”, señaló Maduro al tiempo que exhortó a que prevalezca el espíritu de respeto y la unión en la diversidad.

En sus palabras ante la veintena de Jefes de Estado y Gobierno de la VII Cumbre de la AEC que se celebra en el Palacio de la Revolución de La Habana, Maduro saludó al líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, al que destacó como fundador de los caminos de cooperación entre los países del Caribe.

Ponderó, igualmente, a Alfonso Múnera, al frente de la Secretaría de la organización y dijo: “este sí es un Secretario General que respeta a los países y la soberanía de los pueblos”.

Maduro agradeció a los países miembros de la AEC por el respaldo de la organización –patentizado en la Declaración Final de La Habana– a la iniciativa de diálogo, con el apoyo de UNASUR y el esfuerzo de los expresidentes de España, República Dominicana y Panamá -José Luis Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos- para lograr un diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana.

El mandatario recordó los innumerables llamados y convocatorias que ha hecho a la oposición de su país para dialogar, pero dijo, tienen un solo plan que es el derrocamiento de la revolución bolivariana.

Venezuela ha participado en los logros del Caribe en estas dos décadas y resaltó a Petrocaribe como columna vertebral del desarrollo social y la estabilidad económica, fiscal, financiera y la seguridad energética en la región.

Mencionó que producto de Petrocaribe hoy son otros los indicadores de salud, educación y vida digna en la región, una fórmula que propusieron Fidel y Chávez para construir un núcleo de solidaridad y cooperación que permitió la diversificación de las fuentes energéticas.

Finalmente se refirió a las consecuencias del cambio climático y señaló que estamos en los tiempos que avizoró Fidel en el ’92, con consecuencias marcadas para las islas del Caribe.

Reseñó un informe de la NASA que afirma que ha aumentado más de un grado la temperatura del planeta en el último año y mencionó la intensa sequía que afecta a Venezuela y otras naciones del área, con consecuencias para la economía, la producción de energía y la vida de los seres humanos.

La voluntad política fundamental de la revolución bolivariana es seguir construyendo la paz en el Caribe, reiteró el mandatario antes de cuestionar las invasiones militares del imperialismo norteamericano en las últimas dos décadas, que propiciaron la ola de terrorismo que viven hoy muchos países del oriente medio.

Calificó de locura el capricho de los “dueños del mundo” que ha convertido en un cementerio al mar Mediterráneo, al desatar una migración descontrolada hacia Europa.   

(De ACN)