La #argentina Haydée Tamara Bunke Bíder (Tania la guerrillera) II
En el primer artículo fundamentamos que la emboscada al grupo de la Retaguardia, comandada por Juan Vitalio Acuña Núñez (Joaquín) donde se encontraba Tania, se produjo en el vado de Puerto Mauricio del Río Grande y que Tania nació en Buenos Aires el 19 de noviembre de 1937, hija del alemán Erich Bunke y de la rusa judía Nadia Bíder. Hoy enviamos la segunda parte donde reflejamos entrevistas a personas que la conocieron, compartieron con ella o son estudiosos de su vida y obra.
Uno de los entrevistados es el argentino Alfredo Helman. La conoció en Berlín en 1960, él formó parte de una delegación de argentinos de visita en ese país. Helman era militante de la Juventud Comunista y narró que, algunas veces charlaban hasta la madrugada, de manera muy franca y abierta, que le demostraban como era Tamara, nada formal, nada dogmática; que ella veía los defectos del Socialismo que se estaba construyendo en Alemania Oriental.
La describió como una chica muy linda, tenía veinte y pico de años, rubia, de ojos claros, de muy linda presencia. Hablaba como él, que era porteño. Los dos usaban un lenguaje propio de los muchachos y las chicas de Buenos Aires en sus conversaciones normales. Afirmó que Tamara pensaba, no repetía consignas, “tenía sus ideas propias, veía realidades y situaciones sin un lente deformante.” Helman nunca le preguntó dónde nació, porque para él era una argentina de Buenos Aires. “Era una militante convencida.” Afirmó.
Alicia Alonso, primerísima bailarina y directora del Ballet Nacional de Cuba relató que Tamara fue su traductora cuando en 1960 el Ballet estuvo de gira por Alemania. Manifestó que hablaba el español con un poco de canto, un poco de dejo y que le dijo: “Oiga, ¿pero usted habla español?” y ella le respondió: “Soy argentina, lo aprendí en Argentina, che... Que Tamara tenía una inteligencia y una brillantez de líder tremendo, que la oías hablar y enseguida ibas tras de ella” Aclaró que Tamara le manifestó el deseo de venir a Cuba y viajó con ellos, con el grupo de ballet. Llegaron a La Habana el 12 de mayo de 1961.
La profesora argentina Carolina Aguilar relató que la conoció en Cuba en 1962 cuando estaban organizando una fiesta, para conmemorar la Revolución del 25 de Mayo, que sería muy especial, porque se habían establecido en la capital cubana un grupo grande de argentinos, médicos, economistas, profesores, profesionales y técnicos, que en ese año serían unos 380.
En la entrevista para el libro “Huellas de Tania”, explicó que. “una comisión fue a ver al Argentino, que era como nosotros le decíamos al Che, él se entusiasmó con la idea, y recomendó conseguir una vaca para hacer un asado con cuero, chorizos, todo argentino, entonces, la fiesta fue más grande, se realizó en Río Cristal. Él propuso buscar a una artista argentina, que se llamaba Tamara, que tocaba la guitarra. La invitaron y así la conocí.”
Acordaron hacer la fiesta folklórica. Agregó la entrevistada que Tamara fue la que hizo el programa, propuso que la comida la sirvieran vestidas con trajes típicos de las guajiras argentinas, que se recibiera a la gente cebando mate, con trenzas largas, quería que todas se pusieran las trenzas, con cintas argentinas y adornos nacionales. Afirmó que le pareció ridículo y le dijo que ella quería organizar una fiesta para niños de las escuelas primarias de la Argentina y Tamara le respondió que exactamente era eso lo que quería. En la fiesta fue la artista principal, cantó, tocó la guitarra, bailó y fue una organizadora diligente. A partir de ese acto comenzó la perdurable amistad entre las dos. El Che, presidió la fiesta e hizo un discurso maravilloso.
Seguidamente aclaró que la forma de organizar aquella fiesta, siempre le llamó la atención, porque, aunque sabía que nació en Argentina, que su mamá era rusa judía, maestra y su padre comunista alemán, maestro de educación física y jugaron un papel fundamental en la formación de Tamara, ella se comportaba como una comunista argentina y que había participado en las fiestas patrias que tradicionalmente se festejan en las escuelas primarias.
Hizo una detallada explicación sobre la formación de Tamara en varias etapas o estaciones:. La primera la ubicó en Argentina y afirmó: “Ella vivió la misma formación educacional de nuestra generación, la escuela pública y estatal eran muy buenas, de altísima calidad. Se impartía educación patriótica, ética, histórica y cultural. Se estudiaba la Constitución, las leyes, la identidad. La educación era amplia, con cultura, se estudiaba música, se aprendía a tocar la guitarra, el acordeón, el piano, a bailar, la música, los bailes folklóricos, la que llamábamos música de ciudad, que era el tango, cursos de pintura, dibujo y ballet.
“A los niños se enseñaba a amar a la Argentina, sentir orgullo por ella, por su cultura, tradiciones y su historia. En las escuelas se conmemoraba el día de la independencia con canciones y bailes, es una gran fiesta, Tamara es producto de esa educación, donde los maestros y profesores eran excelentes. Amó a la Argentina entrañablemente como todos los de mi generación que fue la de ella…
“Su infancia y adolescencia la vivió en Argentina y parte de la juventud. Es su patria de nacimiento, de origen, cultura e identidad. Su mamá contó como al partir de Argentina, Tamara formó un chinche, (berrinche, pataleta) para no irse, pero ellos le prometieron volver. Tania repetía la letra del tango que dice “Me voy, pero volveré. No duden de mí.”
La segunda estación la ubicó en Alemania (RDA) y expresó que era en dos sentidos. La formación académica, científica y la teoría del marxismo leninismo, que matriculó en la Universidad Humboldt donde adquirió el sustento teórico y científico, lo que le permitió conocimientos marxistas muy amplios y profundos, militó en la Juventud Comunista, después en el Partido, donde profundizó sus conocimientos y la disciplina del Partido.
Aclaró que como Tamara traducía para las diferentes delegaciones de América Latina que viajaban a Alemania, (RDA) de ese modo se vinculó a bolivianos, venezolanos, chilenos, colombianos, de casi todos los países, especialmente de los argentinos, lo que le permitía mantener vivo el idioma, estar actualizada de la situación política, económica y social de cada uno de los países y de la región y que traducía a delegaciones deportivas, científicas, comerciales, culturales, lo que le daba un amplio conocimiento cultural, tanto de Alemania por un lado como de América Latina por el otro.
La tercera estación la ubicó en Cuba, pues la Tamara que llegó era una joven formada intelectual, política y profesionalmente y encuentra el socialismo como ella quería y pensaba que debía ser y se integró plenamente.
Rememoró Carolina como Cuba le proporcionó a Tamara, su historia, cultura, tradiciones, sentimientos de dignidad, solidaridad, resistencia, firmeza en vencer y enfrentar al imperialismo norteamericano y a cualquier dificultad del momento, sin perder nunca la alegría y los deseos de vivir.
Siguió relatando que Tamara se integró plenamente al pueblo cubano, se hizo miliciana, fue de los Comités de Defensa de la Revolución, de la Federación de Mujeres Cubanas, participó en los trabajos voluntarios, en las manifestaciones, estudió periodismo en la Universidad de La Habana, unió sus ideas y concepciones marxistas a las realidades latinoamericanas y en Cuba se forma y consolida en la teoría cubana encabezada por Fidel y Vilma, que fueron referentes para ella y expresó:
“Tamara admiraba mucho a Vilma Espín y elogiaba su capacidad de conductora, su gran cultura, Vilma fue una mujer muy culta, amante de la música, el ballet, el deporte, gran luchadora por la igualdad de la mujer en Cuba, América Latina y mundial, su lucha contra la discriminación de la mujer y la discriminación racial, Vilma fue una abanderada de esas luchas y Tania una leal seguidora.”
Relató que Vilma y Tamara se conocieron en Santiago de Cuba y comenzó una gran amistad, Vilma la acogió con gran aprecio y cariño, le abrió las puertas de la Federación de Mujeres Cubanas, llegó a sentir un gran cariño por Tamara y una gran confianza. Le gustaba escucharla cantar, en algunas ocasiones cantaron juntas, pero fundamentalmente ambas compartían la cultura política, hablaban de las grandes mujeres en la lucha revolucionaria y eran muy cercanas en las convicciones políticas.
Expresó que Tamara todos los viernes, en el hotel Habana Riviera, se reunía para debatir sobre la lucha de las mujeres, desde Rosa Luxemburgo y Clara Zelkin, hasta las vietnamitas, que .comprobó en Cuba que el socialismo no podía ser igual en Europa que en América Latina y no podía ser lo mismo en Cuba que en Argentina o Bolivia u otro lado, las condiciones no eran las mismas.
“En Cuba conoció la agresividad del imperialismo norteamericano, la explosión de La Coubre, los sabotajes, el incendio de los cañaverales, los asesinatos, la política de aislamiento que Estados Unidos imponía a los gobiernos de la región, la expulsión de Cuba de la OEA, siempre al servicio del imperialismo y que en aquellos momentos la única posibilidad era la lucha armada por la independencia y la soberanía de los pueblos…
“Creo que su amistad con la también argentina Isabel Larguia y el nicaragüense Carlos Fonseca Amador y otros revolucionarios latinoamericanos, contribuyeron en esa formación y las realidades de nuestros pueblos. Ella se preparaba para ir como guerrillera a Nicaragua a combatir contra la dictadura de Somoza.
“Cuba le proporcionó los elementos para comprender la necesidad de hacer una revolución armada, como única alternativa en esos momentos para la Liberación Nacional, creo que en eso también contribuyeron los compañeros Ulises Estrada, que además de prepararla para su misión secreta, fue su compañero sentimentalmente hablando y el compañero Diosdado, (José Gómez Abad), que también la preparó operativamente.
Carolina refirió la siguiente anécdota: “En 1963 yo viajaba a Buenos Aires, la llamé para despedirme, le pregunté si necesitaba algo de Argentina, me respondió que sí, que me parara en la esquina de Corrientes y Pasteur, me tomara un chocolate con churros o comiera una piza o tallarines. Me dijo: “Allí yo voy a estar con vos.” Tanto me impresionó ese pedido, que cada vez que visito esas calles pienso en ella y la siento a mi lado.”
Tania revive en muchos países, en Bolivia la presentación del libro “Huellas de Tania” y del documental “Historia de Ita” llenaron la cinemateca de la ciudad de La Paz, el Salón de Honor de la Gobernación de Cochabamba y el patio de actos del Ministerio de Cultura y Turismo de Santa Cruz de la Sierra y en colectivos de la Brigada Médica Cubana para rendirle homenaje acompañado de una excelente divulgación a través de sus medios informativos.
En Argentina se presentó en la ciudad de Rosario y fue seleccionada para el Festival Internacional de Cine Político de Buenos Aires, con récord de asistentes en el Auditorio del Sindicato Nacional de Maestros y en Montevideo en la Fundación Mario Benedetti de la capital uruguaya. En Argentina y Bolivia se ha proyectado en instituciones culturales, sindicales y estudiantiles.
En Santa Clara, en la bella ciudad cubana que custodia al Destacamento de Refuerzo; y que la abrazó como hija, la serie “la pequeña Ita” fue presentada ante el personal que trabaja en el Complejo Escultórico Ernesto Che Guevara,
“La pequeña Ita”, o “Tania La guerrillera”, con sus ojos claros tocando el acordeón, o la guitarra, la hemos visto en Unidades del Ministerio del Interior y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba y en la Sala que lleva el nombre del poeta Rubén Martínez Villena, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC y durante dos sábados seguidos, en la Mesa Redonda, del Canal Educativo de la Televisión Cubana, que presentó a los televidentes, el ejemplo de su vida, a través del Serial y en conmemoración del 50 aniversario de su desaparición física, donde las aguas del Río Grande seguirán repartiendo su mensaje, como afirma en su poema Tania el amigo de su infancia Alejandro Zarasgard. (Pensando Américas)