25 de febrero, 2016
Por Ilka Oliva Corado
Fueron establecidas por Estados Unidos y la oligarquía latinoamericana simultáneamente con La Operación Cóndor que dio paso a sangrientas dictaduras que reprimieron a la población civil, vestigio del que nunca se terminará de recuperar el continente.
Porque esas guerras sucias no son manuales codificados que se quedaron archivados en las hemerotecas y en las gavetas de Estado. Siguen vigentes, renovadas conforme lo exige la tecnología y el tiempo.