Fidel

Ago 11, 2016

Por: Adolfo Simancas

Especial para Pensando Américas

Este 13 de agosto de 2016 se cumplirán 90 años del nacimiento del gigante de Nuestra América, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Los cubanos tenemos una especial devoción hacia él y por tal motivo realizamos actividades en su honor.

Cuando Fidel atacó los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, con un grupo de hombres con ideales afines, ya se hacía evidente que la situación política, social y económica del régimen dictatorial de Batista tenía que ser barrida a través de la lucha armada. Aunque no se lograron los objetivos del asalto, la mayor parte de los cubanos comenzó a ver en Fidel a un líder distinto, honesto y con ideas revolucionarias, capaz de cambiar la situación de Cuba.

El desembarco del Granma y la lucha armada en las montañas orientales estremecieron al país, Fidel logró asestarle al ejército batistiano golpes  demoledores hasta su total rendición y, para evitar un posible golpe de Estado de altos oficiales de Batista, llamó a la huelga general revolucionaria, que la población la secundó e hizo suya.

Así, la inmensa mayoría se integró a la Revolución  y ya en esa época tan temprana Fidel era para todos los cubanos un líder emergido del pueblo y con un pensamiento antiimperialista inclaudicable. En julio de 1959, cuando Fidel renunció al cargo de Primer Ministro para poder enfrentar al entonces Presidente Urrutia, que frenaba las medidas de la naciente Revolución, los trabajadores salieron a las calles de todo el país, reclamando que retomara el cargo, una vez ya Urrutia destituido. Fueron jornadas revolucionarias de calle: ya el pueblo y Fidel eran uno solo.

Qué lejos estábamos en esos momentos para pensar que nuestro máximo líder se convertiría en un estadista de talla universal, que su inteligencia y valor llevaría a Cuba a grandes victorias sociales y políticas y que sentiríamos muchas veces el orgullo de ser cubanos y de tener un jefe tan querido y admirado.

En un Consejo de Dirección en el Ministerio de Industria en enero de 1964, el Comandante Che Guevara expresó que:

“Lo que sí puedo decirles, señores, es que en efecto el Fidel que conocemos todos los cubanos es un hombre extraordinario, de otro siglo, singular; un hombre muy grande, y no precisamente por su tamaño, pero quiero decirles, para terminar este inesperado círculo de estudios que nos ha llevado ya más de una hora, es que el Fidel que incluso no sé si conocerá en algún momento la segunda o tercera generación que nos sigue; el Fidel que organizó en México la guerra y el Granma; el Fidel de los momentos duros después del desembarco; el Fidel todo estratega de la victoria alcanzada, el de los primeros momentos del triunfo, el de la unidad, el de Girón, el de las grandes decisiones, el del ciclón Flora, el de la Crisis de Octubre; quien habló con U-Thant y con Mikoyán, a la sombra del “hongo atómico” que se cernía en esos momentos sobre Cuba; el Fidel, señores, de todos los momentos cruciales de la Revolución, ¡ese Fidel!, es más grande que el que nosotros conocemos y admiramos”.

Innumerables hechos revolucionarios han ocurridos durante estos años, dándole la razón a las palabras del Che acerca de Fidel, su figura se ha agigantado año tras año, su honestidad, su espíritu de sacrificio, su voluntad de vencer, su solidaridad con los necesitados, su amor por el pueblo, su espíritu crítico y autocrítico, su profundo antiimperialismo…

Muchas personas no nacidas en Cuba no pueden aquilatar el fervor revolucionario que sienten los  cubanos por Fidel al que le agradeceremos mil veces el habernos enseñado a pensar, a ser solidarios, a defender la patria y morir si es necesario.

Con la alegría de continuar con una larga vida victoriosa, en su aniversario noventa, seguimos esperando de él nuevos triunfos porque siempre será nuestro Comandante en Jefe y Líder Histórico. (Pensando Américas)