Como no podía ser de otra manera, la visita de Obama a Cuba ha disparado las especulaciones y los pronósticos, y algunos quieren ver en ella el fin de la revolución cubana: donde el presidente de Estados Unidos pone el pie, pone la bala, o mejor dicho, la bomba, y la bomba de relojería que más pronto que tarde acabará estallando en la isla es la American Way of Life, o sea, el capitalismo salvaje…
Los reyes de España nos trajeron a los conquistadores y dueños, cuyas huellas quedaron en los hatos circulares de tierra asignados a los buscadores de oro en las arenas de los ríos, una forma abusiva y bochornosa de explotación cuyos vestigios se pueden divisar desde el aire en muchos lugares del país.
Las historias de los Estados Unidos y Cuba están entrelazadas de muchas formas y maneras. Cubanos y norteamericanos han vivido y aprendido mucho unos de los otros. Y así ha sido no solo en la cultura, sino también en la política, la economía y la sociedad. Es una larga historia.