En Chile arrasa el sí a cambiar la Constitución de Pinochet

En Chile arrasa el sí a cambiar la Constitución de Pinochet
No hay otra forma de decirlo: la exigencia de una nueva constitución, para sustituir a la de Augusto Pinochet y terminar con el neoliberalismo en Chile, arrasó con cerca de un 80 por ciento de respaldo frente al "rechazo", en un plebiscito que supone el fin de la impronta neoliberal que rigió los destinos del país en los últimos 40 años.
Los chilenos aprobaron este domingo con un 78,20 por ciento derogar la Constitución legada por la dictadura de Augusto Pinochet y redactar una nueva Carta Magna después de 30 años.
Votó la mitad de los casi 15 millones de electores habilitados, un poco más de siete millones.
Exactamente un año después de que millones de chilenos marcharan por las calles del país expresando su indignación frente al estado de situación —léanse paupérrimas pensiones, bajísimos salarios, altos costos del transporte, abusos de precios en los bienes esenciales, ausencia de derechos sindicales, privatización de los derechos sociales y mucho más—, esa multitud aplastante transformó su indignación volcándose a las urnas de manera apabullante.
Conforme se difundían los resultados y caía la noche, miles se reunieron en la Plaza Dignidad de Santiago y en centenares de otras ciudades de Chile para celebrar, expresando una alegría colectiva que apenas se remonta a 1988, cuando en otro plebiscito la sociedad chilena dijo "No" a la continuidad de la dictadura de Pinochet.
En el plebiscito, los chilenos también optaron mayoritariamente, con un 79% de los votos, por una convención constituyente integrada 100% por miembros escogidos popularmente, para redactar la nueva Constitución. La otra alternativa era una convención mixta, en la que también participaban parlamentarios en ejercicio.
"Hay un triunfo categórico por el Apruebo y nosotros tenemos que ponernos inmediatamente a trabajar para poder elegir los mejores constituyentes", dijo Jacqueline van Rysselberghe, presidenta del oficialista partido Unión Demócrata Independiente (UDI), el más grande del país y el único que apoyó por completo la negativa al cambio constitucional.
(Con información La Jornada)