Por: Ollantay Itzamná
En la madrugada del 28 de junio del 2009, el Ejército de Honduras, obediente al gobierno norteamericano, irrumpió en la Casa Presidencial y en pijamas sacó al entonces Presidente constitucional Manuel Zelaya y lo envió para Costa Rica.
Así se consumó el primer golpe de Estado del siglo, en el país más nublado (desconocido hasta entonces) de la región, siempre bajo la consigna de: “democracia”, “prosperidad”, “libertad”...