Dos rostros, dos historias en una. Melissa Méndez González y Ángel Alberto Noda Ramos, ambos graduados de Instituto Preuniversitarios Vocacional de Ciencias Exactas “Mártires de Humboldt 7” y de microbiología en la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana. Naturales de Alquízar, donde viven actualmente, aunque no se conocían antes de comenzar a estudiar en la universidad. Allí comenzó una vida en común que ya se extiende por 12 años y de la que ambos se reconocen como muy felices.

Melissa y Ángel son investigadores del Instituto de Medina Tropical “Pero Kourí” (Ipk Cuba), dedicados durante estos meses de pandemia en Cuba a contribuir a la realización de los análisis PCR para diagnosticar la presencia o no del SARS-CoV-2. Con Melissa y Ángel no solo conoceremos del esfuerzo colosal por aumentar la cantidad de análisis en el laboratorio de Virología del IPK, lo que ha representado para ellos contribuir a esta batalla contra un virus y el papel de los jóvenes en ella, también sobre una hermosa vida en común, con una niña de cinco años que habla con sus amiguitos de pipetas y del coronavirus que se transmite por vía aérea.

(Tomado de Naturaleza Secreta)