Del “agua azul” a la ciudad gris

Las cenizas cubrieron la ciudad Ensenada en Llanquihue, una de las provincias de la región de los Lagos en Chile. Allí se encuentra el imponente volcán Calbuco que se eleva a 2 015 metros sobre el nivel del mar, y que entró en acción el miércoles pasado luego de 43 años. El “inesperado” y “espectacular” hecho, como lo calificaron los expertos, provocó la evacuación de miles de personas y la declaración del estado de excepción en la zona.
La presidenta chilena Michelle Bachelet se trasladó hasta el lugar, a unos mil kilómetros al sur de Santiago de Chile, y comprobó la columna de humo formada que se extendió a una altura de 17 kilómetros. Según los testigos, la nube fue similar a un hongo atómico.
La alerta la emitió el director nacional del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Rodrigo Álvarez, en la noche del miércoles y ya en la madrugada del jueves el Calbuco volvió a entrar en erupción. Aunque no se reportaron fallecidos, aún es muy pronto para verificar los daños, de acuerdo con las autoridades.
El Observatorio Vulcanológico de Los Andes del Sur informó por su parte que el volcán aún se mantiene inestable y podrían registrarse nuevas erupciones. Se estima además que han caído más de 200 millones de metros cúbicos de ceniza. Es por ello que no se ha levantado la alerta roja ni la prohibición de regresar al lugar porque el volcán sigue activo.
Este es uno de los tres volcanes más peligrosos de los 95 activos que tiene Chile. Lo que más llamó la atención fue que su última erupción se registró en 1972 aunque nunca con la intensidad registrada el miércoles. La nación austral forma parte, junto a Indonesia, Estados Unidos, Japón y Rusia, de los países con más volcanes activos.
Un fotorreportaje de la agencia norteamericana de noticias AP muestra a un pueblo fantasma y gris luego de la violenta expulsión de lava y cenizas en la zona.
Justo donde Chile, una delgada faja de tierra en el Sur americano, se transforma en islas, canales y ensenadas, se encuentra Calbuco, que en mapudungun (dialecto mapuche), significa “agua azul”. Cerca de 32 000 personas habitan la zona que, por demás, sobresale por ser una de las más frecuentadas por los visitantes.
El territorio fue fundado en mayo de 1603 como Fuerte San Miguel de Calbuco y el 13 de noviembre de 1980 se creó la nueva comuna de igual nombre, según datos del Gobierno Regional de los Lagos, donde se encuentra ubicado. Su actividad económica se fortaleció a mediados del siglo XVIII cuando se convirtió en receptor de madera. Ya para el año 1900 fue la primera ciudad de Sudamérica en tener una poderosa industria de productos en conservas y también pesquera.
La ciudad se encuentra unida al continente por un terraplén de más de 150 metros, construido en 1966.
Tomado de Granma