Declaración de Frente Amplio Democrático de Ponta Grossa sobre la salida de los médicos Cubanos del Programa “Más Médicos”
El Frente Amplio Democrático de Ponta Grossa desea expresar públicamente su total agradecimiento, reconocimiento y solidaridad a los Médicos Cubanos por la ayuda humanitaria ofrecida a Brasil en los últimos años. En la última semana, el Gobierno Cubano puso fin al acuerdo de cooperación firmado con Brasil, en el marco del Programa Más Médicos. Debido a eso, dejarán de dar atención médica 8.500 médicos cubanos, los cuales ya comenzaron su regreso a Cuba. El Gobierno Cubano justificó que tomó esa drástica medida debido a las agresivas declaraciones del recién electo Presidente de la República, Jair Bolsonaro.
Durante la campaña electoral, el entonces candidato del PSL anunciaba serenamente en las redes sociales que mandaría a los médicos cubanos para su país, para que pudieran atender a los “petistas” que salieron de Brasil — una clara alusión a la práctica del exilio, al cual serían sometidos los militantes de izquierda brasileños.
Además, Bolsonaro también propuso la revisión del acuerdo bilateral suscrito entre Brasil y Cuba, previendo, entre otros aspectos, la aplicación de exámenes de competencia a los médicos cubanos (que ya habían revalidado sus títulos).
Con el anuncio de la salida de los médicos cubanos, quien pierde es el pueblo brasileño. Según estimados cerca de 25 millones de brasileños perderán el acceso a las consultas médicas. Los médicos cubanos ayudaron sobremanera en la casi erradicación en el país de la mortalidad infantil (que ganó fuerza total nuevamente a partir de los cortes del presupuesto promovidos por el gobierno de Temer). Además de ello, los médicos cubanos fueron contratados justamente para ocupar las plazas no ocupadas por los médicos brasileños. Cuando surgió “Más Médicos”, los galenos brasileños satisfacían solamente el 10% de la demanda de un programa que tenía como objetivo llevar salud a todos los rincones del país.
Paradójicamente, la ciudad que más sintió el efecto de la ruptura del acuerdo no fue del nordeste. Pero si, Ponta Grossa, la cuarta mayor ciudad de Paraná, una de las mayores del sur del país. Región que eligió a Bolsonaro con cerca del 70% de los votos en la segunda vuelta de las elecciones del 2018 y, en Ponta Grossa, ganó el 73,75% de los votos válidos. La población de Ponta Grossa — en su mayoría la más pobre — vio reducido la plantilla de médicos en las Unidades Básicas de Salud (UBS), del Sistema Único de Salud (SUS), en cerca del 75%. Nos referimos a la salida de 60 médicos de un total de 80 profesionales. Algunas de esas UBS contaban solamente con un médico cubano.
Es en este momento de gran dificultad que atraviesa la población de la ciudad, que se hace necesario reflexionar sobre las posiciones de nuestros representantes e sobre la forma en que ellos reaccionan, principalmente, porque su actitud y pronunciamientos pueden cambiar la vida de las personas. Prueba de ello es lo que sucede actualmente. El alcalde de Ponta Grossa, Marcelo Rangel (PSDB), demostró, en entrevista de prensa, el dilema que enfrenta la salud de esa ciudad. “Existe el riesgo del surgimiento de las colas para recibir atención médica”, dijo Rangel. A pesar de eso, durante la campaña electoral, Marcelo Rangel y también su hermano, el diputado federal Sandro Alex (PSD), no dejaron de apoyar a Bolsonaro, aun teniendo conocimiento de su duro discurso en contra de la permanencia de estos importantes médicos que realmente trajeron avances para la Salud Pública de la ciudad y del país.
En el momento de la victoria del capitán de la reserva, Rangel apostaba en las redes sociales por “el surgimiento de un nuevo Brasil”. Desgraciadamente este proyecto de país aprobado por la mayoría de la población y también por el alcalde de Ponta Grossa, que supo mantener su posición en esta ola de popularidad del presidente electo, acaba de colocar en jaque garantías constitucionales brasileñas para la supervivencia de nuestro pueblo que tanto necesita de la atención básica de salud. Este accionar, como tantos otros, sirve para poner en evidencia que tanto Bolsonaro como Rangel no están del lado de los más necesitados y no entienden la responsabilidad de los cargos que ocupan.
El Frente Amplio Democrático de Ponta Grossa siempre estará al lado de aquellos que luchan por una Salud Pública de calidad en favor del pueblo de Ponta Grossa y brasileño, defendiendo el SUS y las propuestas que tengan como objetivo la cooperación internacional para promover la salud pública en todos los rincones de este país y del mundo. Combatiremos de manera intransigente todas las políticas (como las de Bolsonaro e de Rangel) que tienen como objetivo debilitar y colocar en situación precaria nuestro sistema público de salud, como las tercerizaciones, la privatización, y el congelamiento por 20 años de inversiones en la salud, posiciones rabiosas que apartaron del sistema aquellos que mucho desean ayudar solidaria y fraternamente.
¡Para los Médicos Cubanos y para Cuba, siempre nuestro respeto y gratitud!
Firmantes:
APP-Sindicato
Associação das Mulheres dos Campos Gerais
Associação de Amparo ao Trabalhador (APAT)
Associação de Pós-Graduandos da UEPG (APG)
Círculo de Lutas pela Escola Pública (Clep)
Diretório Acadêmico de Física da UEPG (Dafis)
Diretório Acadêmico Livre de História da UEPG (Dalhis)
Diretório Central dos Estudantes da UEPG (DCE UEPG)
Fórum em Defesa da Previdência Pública
Frente Brasil Popular
Frente Popular dos Movimentos Sociais
Frente Povo sem Medo
Instituto Cidade Viva
Intersindical CCT
Juntos
Juventude Comunista Avançando (JCA)
Movimento Avançando Sindical (MAS)
Partido Comunista do Brasil (PCdoB)
Partido dos Trabalhadores (PT)
Partido Socialismo e Liberdade (PSOL)
Polo Comunista Luiz Carlos Prestes
Sindicato dos Docentes da UEPG (Sinduepg)
Sindicato dos Metalúrgicos