Cuba ofrece lecciones de democracia al mundo

Jul 30, 2018

Una vez más la Revolución Cubana volvió a ser noticia internacional a raíz del Proyecto de Reforma de la Constitución que se debatió en la Asamblea Nacional del Poder Popular el 21 y 22 de julio en La Habana.

Contra la patológica costumbre de los enemigos de la Revolución, presentes en el oligopolio mediático de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) al servicio del imperialismo norteamericano que, un día sí y otro también, acusa a Cuba diciendo que: ahí no hay democracia, se coacta la libertad de expresión y de prensa, y se violan los derechos humanos, esta vez, ellos mismos traicionaron a su genética enfermiza, porque informaron en titulares centrales que la Asamblea Nacional de Cuba estaba debatiendo las reformas a la Constitución de la República. Y entraron en shock, cuando uno de los adivinos de Miami, que se autodenomina estudioso de la realidad de Cuba, de tanto consumir pastillas para poder dormir y otras para poder estar despierto, se le ocurrió decir que en la Mayor de las Antillas se asistía al fin del comunismo (estas cosas suceden por creerle a esos astrólogos de la política, que nunca en su vida han acertado nada con respecto a la Revolución Cubana).

¿Cómo? ¿No era que en Cuba no había democracia? ¿No era que en Cuba no se discutía nada porque todo lo imponían los Castro? ¿No decían que la Revolución Cubana era una dictadura donde la gente no tenía la posibilidad de opinar, de expresarse, menos todavía de discrepar con los dirigentes revolucionarios?

Todas esas calumnias las ha repetido la SIP a través de sus grandes medios desde 1959; sin embargo, resulta que esta vez anunciaron al mundo que los diputados y diputadas cubanas estaban debatiendo sobre los cambios que se harían en la Constitución.

En la Internet circulan los videos de las sesiones de la Asamblea, donde puede verse cómo debaten los diputados pertenecientes a varias generaciones; son representantes de distintas organizaciones sociales. El mundo ha podido ver en ellos el nivel de compromiso por la patria, el conocimiento de la realidad cubana, la capacidad para escuchar, la libertad de disentir, el valor de discrepar y la voluntad por profundizar la Revolución. Ahí estuvo Fidel con sus hijas e hijos, recordándoles que Revolución “es cambiar todo lo que debe ser cambiado”. Pero que no se hagan ilusiones los enemigos, porque es hacer cambios para que la Revolución siga siendo invencible.

El proyecto de Constitución será sometido a consulta popular del 13 de agosto hasta el 15 de noviembre del presente año. Eso significa que será discutido por el pueblo, o sea, por varios millones de cubanos.

¿Quieren los enemigos de la Revolución Cubana más lecciones de democracia?

 

Agustín Palermo (*)

(*) Colaborador permanente de Pensando Américas.