El presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), Leopoldo Brenes, anunció este miércoles la suspensión del diálogo nacional por la paz que se desarrolla entre el Gobierno y la oposición en ese país centroamericano.

Los obispos “mediadores” indicaron que es necesario crear una Comisión Mixta para lograr un consenso a las propuestas expuestas por ambas partes para luego reactivar las negociaciones.

El Gobierno de Daniel Ortega propuso que cesen las trancas, mientras que la oposición exige que se debata la Ley Marco y adelantar las elecciones.

La Conferencia Episcopal sugirió que la Comisión mixta debe estar conformada por seis personas: tres delegados del Gobierno y tres de los universitarios, sociedad civil y empresarios.

Horas antes, el canciller nicaragüense Denis Moncada denunció que durante la mesa de diálogo se pretendía convocar a un golpe de Estado entre los 40 puntos que estaban en agenda.

De otro lado, los obispos nicaragüenses exigieron que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, encabece la delegación que participará en el diálogo por la paz en Nicaragua.

La CEN condicionó su participación en el diálogo por la paz a la mediación de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Los obispos informaron por medio de un comunicado que solo participarán en la mesa de diálogo siempre y cuando la delegación de este organismo religioso esté encabezada por Almagro.

Tras suspenderse el diálogo entre el Gobierno y la oposición nicaragüense, ocurrieron nuevos hechos de violencia en los alrededores de la localidad de León.

Un grupo de delincuentes agredieron a varias familias en el momento en el que estos pretendían habilitar el paso en el empalme de ese municipio.

Durante los acontecimientos resultó herido de gravedad Luis Areas Díaz, trabajador de la oficina departamental del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en León. Según reseñan medios locales, el joven fue vapuleado y golpeado salvajemente por los grupos violentos.

Los delincuentes usaron armas de fuego, morteros y piedras durante la agresión a las familias que iban desarmadas.

Asimismo, las familias de las localidades de Nagarote, La Paz Centro y Chinandega, que se dirigían hacia León para participar en una caminata por la Paz, fueron agredidas con piedras y morterazos por los grupos de derecha que buscan mantener la desestabilización del país. (Pensando Américas, con informaciones de TeleSur)