La Tierra está en camino de tener su año más cálido desde que comenzaron los registros mundiales de temperatura en 1880, tras un periodo de enero a abril de 2015 que se antoja como el más caliente para un año.
A través de la quema irracional de combustibles fósiles, como carbón y petróleo, la civilización emite a la atmósfera terrestre enormes cantidades de dióxido de carbono (CO2) y otros gases contaminantes de efecto invernadero, de una manera mucho más rápida de lo que el planeta puede absorber.