La reunión fue acordada en México en marzo pasado, luego de que el presidente estadoundense, Barack Obama, firmara un decreto que señala a esta nación como una “amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad de esa potencia norteña.
En esa ocasión, el grupo calificó la medida como un acto de provocación deliberada, y una agresión a la soberanía e integridad territorial de Venezuela.