Al cabo de cuatro años en que Estados Unidos no estuvo dispuesto a sostener intercambios oficiales con Cuba en el tema migratorio, el 21 de abril pasado se reunieron con tal propósito delegaciones de ambos países en Washington DC.
La contribución de la población migrante y de origen latinoamericano en Estados Unidos alcanzó dos billones 750 mil millones de dólares en 2020, lo que le permitiría ser la séptima economía más grande del mundo, por arriba de Francia, de acuerdo con el Informe PIB Latino: El poder de una comunidad en cifras.
Sería suficiente con constatar que la OEA y su secretario general, Luis Almagro, forman parte del proceso organizador de las Cumbres de las Américas, para dudar del objetivo de estas.
Durante el XVII Congreso de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM), las delegadas debatieron sobre las estrategias necesarias para expandir la paz y la igualdad de género a nivel mundial.
