Académicos peruanos solicitan Nobel para brigada médica cubana

Nov 03, 2020

En Perú, tres destacados académicos y una teóloga se dirigieron al jurado que otorga anualmente el Premio Nobel de la Paz pidiendo que el correspondiente al año 2021 sea otorgado a la Brigada Médica Cubana Henry Reeve.

Las solicitudes individuales que contienen ese pedido fueron enviadas por Marco Martos Carrera, el más destacado poeta peruano de hoy, ex decano de la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y actual presidente de la Academia Peruana de la Lengua; por Héctor Béjar Rivera, docente universitario, catedrático de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en la Facultad de Ciencias Sociales y escritor peruano; por Hildebrando Pérez Grande, consagrado poeta nacional, docente universitario, profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y de la Universidad Ruiz de Montoya; y por la teóloga Dorothea Ortmann, nacida en Alemania y radicada en el Perú, docente de la Universidad Ruiz de Montoya y de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y autora de diversos trabajos de filosofía y teología.

Recientemente, los cuatro intelectuales peruanos hicieron públicas las razones por las que entienden que el galardón debe ser otorgado al grupo de profesionales cubanos de la salud.

Para Martos Carrera, la Brigada Henry Reeve, "creación de un pueblo valeroso que levanta las banderas de la dignidad y la justicia (...) es el símbolo de los más altos ideales humanos".

Por su parte, Ortmann destacó la gran reputación de la que goza en todo el mundo la medicina cubana, al señalar que el secreto de su logro "está en sus médicos e investigadores, formados para la entrega y solidaridad.

Béjar Rivera cree que se "debe premiar moralmente el esfuerzo de una pequeña isla del mar Caribe como Cuba, bloqueada durante más de 60 años por sus enemigos externos, en desplegar brigadas médicas solidarias para combatir la pandemia en todo el mundo.

Por último, Pérez Grande consideró que "la Brigada Médica Cubana Henry Reeve merece un reconocimiento planetario, por su abnegada y desinteresada labor por preservar la vida humana. Este ejemplar puñado de mujeres y hombres fidelistas, ya se ha ganado la admiración y la gratitud de todos los pueblos del mundo. Y si acaso aún falta algún reconocimiento, qué mejor que el Premio Nobel de la Paz".